¿Qué extensiones estropean menos el pelo?

Las extensiones de pelo natural se han convertido en la solución para muchas mujeres que echan en falta una larga melena. No son pocas las que han decidido cortarse el pelo para cambiar su estilo y se han encontrado, a posteriori, frente a una imagen que no les acababa de convencer. Es evidente que el pelo corto es también una tendencia perfecta, puesto que es muy cómodo de llevar, e incluso liberador en algunas ocasiones, pero si nos encanta jugar con nuestro pelo, experimentar con diferentes peinados o si, sencillamente, hemos llegado a la conclusión de un cabello más largo le saca mayor partido a nuestros rasgos, existe una solución rápida, barata e indolora que te permitirá disfrutar de nuevo de tu melena sin tener que esperar años para que crezca todo lo que a ti te gustaría: las extensiones de pelo natural.

Ahora bien, si todavía no te has decidido a probarlas es posible que se deba a que tienes la idea de que son perjudiciales para el cabello. Habrás leído o escuchado en más de una ocasión que las extensiones dañan el cabello, que lo deterioran o que lo rompen, y prefieres curarte en salud antes que poner tu maravilloso pelo en riesgo. Sin embargo, el hecho de que las extensiones son malas para el pelo se atiene a muchos factores, y depende mucho más de la colocación y del uso que le demos a estas que no a que las extensiones, en sí mismas, sean perjudiciales.

¿Cuándo son perjudiciales las extensiones de pelo?

Existen muchos tipos de extensiones de cabello. Están las extensiones fijas, que pueden ser de keratina, adhesivas o incluso de cera, y luego están las extensiones de quita y pon, dentro de las cuales encontramos las de clip o las invisibles, y eso solo por decir unas pocas. Preguntarse cuál es la menor perjudicial para nuestro cabello no es hacerse una mala pregunta, pero sí debemos tener en cuenta que el efecto que tienen las extensiones en nuestro cabello dependen mucho más de nosotras que no de las extensiones. Esto es, las extensiones no dañan el pelo, pero su mala colocación sí puede pasarle factura a nuestra melena.

Sabiendo esto, no es difícil darse cuenta de que la manera más cómoda de evitar daños al usar extensiones es conociendo los tipos que hay y cómo se colocan. Por ejemplo, las extensiones fijas como las adhesivas o las de keratina son extensiones que puedes colocarte tú si tienes unas nociones básicas de peluquería, pero si no es el caso lo más recomendable es contactar con un profesional para que sea él quien te las implemente. Al fin y al cabo, se trata de un proceso algo más delicado que la colocación de extensiones de quita y pon, lo que quiere decir que cometer un fallo sería más común, y por lo tanto el daño más probable.

Por otro lado, las extensiones de quita y pon son extensiones que puedes ponerte tú sola en casa cada mañana, si así lo quieres, y no son nada difíciles de colocar, pero hay que hacerlo con cuidado. Las extensiones temporales más comunes son las extensiones de clip, que recurren a un clip o a una horquilla para incorporar las extensiones a nuestro cabello. Pueden ponerse y quitarse en cuestión de minutos y son cómodas y versátiles, de ahí que se hayan vuelto tan populares, pero son extensiones que debemos mantener correctamente. Es imprescindible que nos las quitemos antes de dormir, puesto que la fricción con la almohada puede provocar daños en el cuero cabelludo y provocar una pérdida de cabello que nadie desea.

Además, si siempre colocamos las extensiones en el mismo sitio, corremos el riesgo de que el cabello se habitúe y acabemos teniendo huecos en nuestra cabellera. Además de ser perjudicial para el pelo, lo es también para nuestra imagen, pues utilizar extensiones es agradable cuando queremos hacerlo, no cuando tenemos que hacerlo para cubrir huecos.

Aun con todo, las extensiones que tal vez sí deberías evitar si sientes un temor genuino a que la calidad de tu pelo se deteriore son las extensiones de keratina. Estas extensiones son bastante populares porque son muy flexibles y facilitan mucho el realizar todo tipo de peinados, pero han de utilizar pegamento. La precaución evidente es dejar un hueco de un par de centímetros entre el pegamento y el cuero cabelludo, pero si no somos expertos o nos las colocan mal puede que resulte un mal trago a largo plazo, puesto que el pegamento sí daña el cabello.

Sea como fuere, si ya has roto mano con las extensiones, lo único que has de hacer para que estas no dañen tu pelo es colocarlas correctamente, y recurrir a profesionales siempre que vayas a probar con un tipo de extensiones que no controles para evitar riesgos innecesarios. Por lo demás, tu pelo está complemente a salvo.

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